Nine Inch Nails - Year Zero (2007)

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A estas alturas poca gente que conozca a NIN no ha escuchado el disco, pero de todas formas para los que estén esperando a que salga por fin (no tendrán que esperar mucho, ya que se publica este 16 de abril, de hecho si no quieren esperarlo pueden bajarlo de este mismo blog) les orientaré un poco sobre qué tipo de disco se van a encontrar.

El disco, se podría decir que es un trabajo raro, pero muy bueno. Es una vuelta de tuerca más del sonido de Trent Reznor, al que siempre le gusta ir por delante del resto del mundo en cuanto a sonidos se refiere. Se podría decir, que el With Teeth fue un disco creado para marcar las pautas de este nuevo trabajo.

Year Zero está formado por 16 canciones, que posiblemente para algunos lo conviertan en un disco un poco cansino.

Lo primero en que repararamos al escuchar el disco es la ausencia de todo tipo de metal ya que ni una sola canción puede llevar tal etiqueta. Podemos escuchar unas canciones con más ritmo que otras pero el metal brilla por su ausencia. Se nota una barbaridad que gran parte del trabajo está hecho por ordenador, circunstancia por la cual Trent Reznor ya fue criticado en su momento, lo cual es una tremenda estupidez, porque como el propio Trent declaró el ordenador es un instrumento más que no hace la música por sí solo.

Algunas de las canciones a tener en cuenta en el disco son Survavilism, que es el primer single del disco que tiene un estribillo raro pero que llama la atención enseguida y que es muy pegadizo. Me, I’m not, una canción lenta y quizás la más densa del disco, que recuerda a ligeramente a Sunna y los sonidos de fondo le dan un halo de misterio. Capitol G es un tema que resulta simpaticón y que por momentos está cantado como con cierta soberbia por parte de Reznor. The great destroyer que hasta el minuto 1:40 es una de las mejores canciones que he escuchado en los últimos años, una pena la parte instrumental a partir de ese minuto, que creo que deberían ser dos canciones diferentes.

En definitiva, un disco con sonidos muy experimentales pero con una calidad fuera de lo normal. Se podría considerar el Kid A de Trent Reznor.

De Mundo Musica