Mojo Presents: "Sgt. Pepper"

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Entre diciembre de 1966 y abril de 1967, los Beatles se ocupaban de registrar Sgt. Pepper s Lonely Hearts Club Band , hoy considerado en casi todas las recurrentes encuestas de cualquier rincón del mundo el álbum más importante de la historia del rock.

Su influencia fue decisiva tanto para sus contemporáneos, que pocos días después de escuchar el álbum intentaban componer de esa manera, como para los músicos de las generaciones siguientes.

Son muchas las innovaciones que los Fabulosos Cuatro impusieron con este disco. En primer lugar, establecer una suerte de alter ego de la banda más famosa del mundo, que ya hacía tiempo había decidido abandonar las presentaciones en vivo: el álbum se plantea como un show de La Banda de Corazones Solitarios del Sargento Pimienta. Ruido ambiente de show, la afinación de los instrumentos y comienza el recital. Para dar todavía mayor realismo al concepto, el espacio entre tema y tema es mínimo o, simplemente, no existe.

Aquí, John, Paul, George, Ringo y el otro George (Martin) van más allá también de las posibilidades tecnológicas de aquel momento. Es que entonces se grababa en cuatro pistas, pero lo que hicieron fue acoplar varias consolas en serie, además de grabar por primera vez instrumentos en forma directa, sin que el sonido pasara por el amplificador. Y algo más: cada toma fue pasada por algún efecto (voces, guitarras, bajo, vientos, teclados, etc.).

Así las cosas, el trabajo fue intenso: 750 horas de grabación (una exageración para entonces), con un costo aproximado de 50.000 libras (hoy un valor irrisorio para cualquier gran producción, pero que entonces evidenciaba las ambiciones del cuarteto de Liverpool y la confianza que les tenía su sello).

Para celebrar los 40 años de su aparición, y tal como hizo hace un año con Revolver , la prestigiosa revista Mojo editó con su último número un CD homenaje, en el que se reproduce el Sgt. Pepper s por distintos intérpretes del rock alternativo actual.

Por supuesto, la edición despierta curiosidad, sobre todo porque la mayor parte de los nombres que aparecen en el listado están lejos de las bateas argentinas: Simple Kid, Puerto Muerto, Circulus (con un aire de la Incredible String Band), 747s, Bikeride, Stephanie Dosen, entre otros, a los que se suman los ex alternativos Echo & The Bunnymen con una versión de "All You Need Is Love" como bonus track.

Y sucede lo previsible: por hacer un tema de los Beatles no se puede saber cuál es su propuesta y, por lo tanto, no hay juicio posible por ese pequeño gesto que descubrimos (nada menos que a través del gran disco de la historia), sin conocer su repertorio. Pero a la vez se comprueba algo que se repite desde hace cuatro décadas: lo difícil que es hacer una versión de los Beatles (ya sea porque la intención sea hacerla idéntica, con un estilo propio o deconstruirla).

Tal vez porque las escuchamos tanto, las canciones parecen hasta fáciles de reproducir, pero en la realidad es todo un desafío. Sólo unos pocos pasaron la prueba con holgura y hasta merecieron honores de los propios Beatles y sus fans: Ritchie Havens, Aretha Franklin, Joe Cocker, Stevie Wonder. Hasta Sarah Vaughan tambaleó con las canciones de los Beatles. Y ni hablar de los homenajes de los salseros...

Si se quiere, incluso, es ideal para corroborar lo difícil que es revisitar a los Beatles, pero también para saber que hay gente que todavía se anima.